Se trata de un sistema de descompresión permanente. Se genera por tracción un aumento de los espacios subcutáneos que llevan a una normalización de los intercambios líquidos y facilitan el drenaje de sustancias de desecho. 

Esto último favorece la cicatrización tisular y acelera el proceso natural de curación.

Es una técnica de vendaje neuromuscular orientada originalmente hacia los deportistas que utiliza los receptores de la piel para actuar sobre el músculo.

Además estimula permanentemente los receptores mecánicos de la piel que son prioritarios respecto a los receptores utilizados por el dolor (la información dolorosa disminuye en beneficio de la mecánica).

Indicaciones:

Tiene distintas propiedades según la forma de aplicación.

• Facilitación de la contracción muscular en el caso de vuelta al deporte tras una lesión.
• Relajación muscular que nos permite utilizarlo fuera del deporte, para cervicalgias, lumbalgias y otros dolores originados por contracturas musculares.
• Reabsorción de edemas (ej. esguince de tobillo).